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Uso de la warfarina como plaguicida


Hasta el día de hoy, las cumarinas se utilizan como rodenticidas para el control de ratas y ratones en zonas residenciales, industriales y zonas agrícolas. La warfarina es inodora e insípida, por lo que es eficaz cuando se mezclan con los alimentos de cebo. Al no notar nada, los roedores vuelven al cebo y siguen alimentándose a lo largo de un período de varios días hasta que una dosis letal se acumula en su organismo (aproximadamente 1 mg/kg al día durante alrededor de seis días). También puede mezclarse con talco y usarse como un polvo de seguimiento, para que se acumule sobre la piel y el pelo del animal, y posteriormente lo consuman durante el aseo.


La dosis letal media es de 50-500 mg/kg. La dosis peligrosa para la vida es de 100 mg/m³ (en varias especies).

El uso de la warfarina como veneno para ratas está en declive debido a que muchas poblaciones de ratas han desarrollado resistencia a esta sustancia, y porque hay venenos de potencia considerablemente mayor. Otras cumarinas se utilizan también como rodenticidas, como el cumatetralil y el brodifacoum, que a veces se denominan "super-warfarinas", porque son más potentes, de acción prolongada y eficaces incluso en poblaciones de ratas y ratones que son resistentes a la warfarina. A diferencia de la warfarina, que se excreta fácilmente, los venenos anticoagulantes más recientes también se acumulan en el hígado y los riñones después de la ingestión.