Contenidos
- WARFARINA .COM
- Interacciones de la warfarina con medicamentos y alimentos
- Farmacología de la warfarina
- Efectos adversos de la warfarina
- Contraindicaciones de la warfarina
- Usos terapéuticos de la warfarina
- Preguntas de pacientes sobre la warfarina
- Historia de la warfarina
- Uso de la warfarina como plaguicida
Usos terapéuticos de la warfarina
La warfarina se prescribe a personas con una mayor tendencia a la trombosis, o como profilaxis secundaria (prevención de nuevos episodios) en aquellos individuos que ya han formado un coágulo de sangre (trombo). El tratamiento con esta sustancia puede ayudar a prevenir la formación de futuros coágulos de sangre y ayudar a reducir el riesgo de embolismo (migración de un trombo a un punto donde se bloquea el suministro de sangre a un órgano vital). Las indicaciones clínicas comunes para el uso de warfarina son: fibrilación auricular, presencia de válvulas cardiacas artificiales, trombosis venosa profunda, embolismo pulmonar, síndrome antifosfolipídico y, en ocasiones, después de ataques al corazón (infarto de miocardio).
La dosificación de la warfarina es complicada, porque interactúa con muchos medicamentos de uso común e incluso con sustancias químicas que pueden estar presentes en determinados alimentos. Estas interacciones pueden aumentar o reducir el efecto anticoagulante de la warfarina. Con el fin de optimizar el efecto terapéutico sin correr el riesgo de efectos secundarios peligrosos (como el sangrado), es necesaria una estrecha supervisión del grado de anticoagulación requerido mediante análisis de sangre (en una prueba llamada "tiempo de protrombina" o TP, con la que se obtiene el Ratio Internacional Normalizado o INR). Durante la fase inicial del tratamiento, puede ser necesario un control diario. El intervalo entre análisis puede alargarse si el paciente logra niveles de INR estables sin cambios en la dosis de warfarina.
Al iniciar la terapia con warfarina ("warfarinización"), el médico decidirá qué fuerza debe tener el tratamiento anticoagulante. El INR objetivo puede variar de un caso a otro en función de los indicadores clínicos, pero tiende a ser de 2-3 en la mayoría de las enfermedades. En particular, el INR objetivo puede ser de 2.5-3.5 (o incluso 3.0-4.5) en pacientes con una o más válvulas cardíacas mecánicas.
En algunos países, se utilizan otras cumarinas en lugar de la warfarina, como el acenocumarol y la fenprocumona. Estos compuestos tienen una vida media menor (acenocumarol) o mayor (fenprocumona), y no son totalmente intercambiables con la warfarina. El anticoagulante oral ximelagatrán (nombre comercial Exanta) se esperaba que sustituyera a la warfarina en gran medida cuando se presentó, pero sin embargo los informes de hepatotoxicidad (daño al hígado) hicieron que su fabricante lo retirara de un nuevo desarrollo. Otros fármacos que ofrecen la eficacia de la warfarina, sin necesidad de supervisión, son el dabigatrán y el rivaroxabán, pero aún están en desarrollo.